Garcia Navalón

Lo mejor de esta antigua casa era su ubicación, en lo alto de una plataforma, y con vistas a toda la población.

Mediante una profunda remodelación del interior, se pretende incorporar dicho espacio al interior, permitiendo las vistas largas, obtenidas, sobre todo, en el comedor, con una ventana rasgada.

En estar y cocina, situados en los extremos del volumen inicial se colocan cajas habitables de madera, con grandes paños de vidrio, orientados a norte, para ahondar en dichas vistas.

en el lado sur, y siempre protegido del sol, se desarrollan dos pérgolas opacas, una ligada al espacio de cocina, donde se sitúa la barbacoa, y otra ligada al comedor.

En planta baja, a la que se accede mediante escalera de caracol, se disponen dos habitaciones dobles y un baño, que orientan a norte, y la roca sobre la que se apoya la vivienda queda desnuda en el pasillo de comunicación, como una escultura natural, horadada en la piedra.