Garcia Navalón

Las bases del concurso para la construcción de un pabellón efímero para las ferias de la UPV establecían la necesidad de un espacio versátil, sencillo y abierto, y preferentemente construido con algún elemento cerámico.

Esa es la filosofía de este stand, un espacio de transición, de circulación transversal, que con tan solo dos gestos: la diagonal y las dos curvas, pudiese albergar mesas informativas o espacio de exposición.

Constructivamente, su sencillez reside en la repetición de un módulo cerámico al modo de bloque de gran formato, trabado dejando espacio, y con dos gamas de colores distintas, una fría y otra cálida.